Descripción
Las personas con un peso mayor debido a contenido graso son portadoras de procesos inflamatorios crónicos, con una generación elevada de moléculas inflamatorias y alteraciones del sistema inmune, siendo habitualmente mayor la gravedad al contraer enfermedades infecciosas (virales o bacterianas).
El soporte inmunomodulador que ofrece el Glutazinc, se basa en glutamina, zinc y selenio.
La Glutamina es esencial para la biosíntesis del glutátion, este tiene un importantísimo papel en la defensa antioxidante, sobre todo en cierto tipo de células inmunes (linfocitos y macrofagos) principales productores de radicales de oxígeno, sobre todo en procesos infecciosos.
El selenio es importante para la reproducción, la función de la glándula tiroidea, la producción de ADN y la protección contra infecciones, así como el daño causado por radicales de oxígeno. Se ha asociado deficiencia de selenio en personas con cáncer, enfermedad tiroidea y deterioro cognitivo entre otros.
Muchas enzimas funcionan con zinc, este interviene en el metabolismo de proteínas y ácidos nucleicos, colabora en el buen funcionamiento del sistema inmune, es necesario para la cicatrización de las heridas, interviene en las percepciones del gusto y el olfato, así como en diversas enzimas como la superóxido dismutasa, por lo cual se le ha considerado antioxidante. La deficiencia de zinc afecta el sistema inmune, genera retardo en el crecimiento y puede producir pérdida del cabello, diarrea, impotencia, lesiones oculares y de la piel, pérdida de apetito, pérdida de peso, tardanza en la cicatrización de las heridas y anomalías en el sentido del olfato y el gusto.
El sistema inmune necesita zinc para funcionar adecuadamente. Las personas mayores y los niños en países en desarrollo que registran bajos niveles de zinc pueden tener un alto riesgo de contraer neumonía y otras infecciones.